Los equipos se recalientan, la gran mayoría de los equipos funcionan a una temperatura promedio entre -20°C a 45°C. Después de esta temperatura su rendimiento es menor y con riesgo de sufrir un daño importante. Con el paso del tiempo, los sistemas de enfriamiento se llenan de polvo del ambiente, lo que provoca que su eficacia se vea mermada de manera importante. También la limpieza general de conectores y peines de tarjetas; estas sufren un problema adicional además del calor, que es la humedad. Juntos crean una capa aislante en los contactos y comienza a tener falsos contactos, con lo que pudiera llegar incluso a dejar de encender.
Ejemplo de equipo en laboratorio.